No nos referimos a las políticas, claramente distintas, del PSOE y del PP, tampoco a las líneas de pensamientos y trabajo cada día más distantes del PSOE e IU (socios de gobierno, quizá por imposición de los acuerdos de sus respectivos jefes regionales), sino a las dos líneas políticas diferentes que se dan en el gobierno socialista del alcalde Castro.
Mientras que una línea es populista y apoya a los amigos, la otra trabaja eficazmente por hacer de Getafe una ciudad mejor. Mientras que la primera, desde la segunda planta, plantea quimeras en compañía de unos pocos, la otra, desde el resto de las plantas del Ayuntamiento y desde otros locales municipales, se acerca a la generalidad del Pueblo ofreciendo soluciones reales y veraces.
La realidad sólo puede ser una, aunque en multitud de ocasiones se esconda detrás de tupidos cortinajes.
En Getafe hay dos maneras de gobernar dentro del propio partido socialista. Hoy nos llega desde la Tercera Planta del Ayuntamiento una excelente noticia: en los consorcios de Los Molinos-Buenavista entrarán las máquinas a trabajar a principios del mes de marzo. Una noticia excelente, sobre todo, para los miles de personas que esperan, ansiosas, que se construyan sus viviendas, una buena noticia para todos los que apostamos porque el Urbanismo de Getafe tuviera un marcado acento social, del Pueblo, haciendo que el suelo sea, como debe ser, para los ciudadanos en la mejor condición posible: por expropiación.
Pero debemos destacar otro aspecto de este asunto que se lleva desde la Tercera Planta: la transparencia y la veracidad. Hay muchas personas, inmensamente ricas y poderosas de la ciudad, que miran todos los días al cielo, rezando por ser de los escogidos para poder construir en los nuevos desarrollos. De las 1.300 solicitudes hechas al Consorcio para tener una parcela donde construir, sólo unas pocas se verán agradecidas. Esto ha supuesto un enorme retraso, tanto en el estudio de cada una de las propuestas como en la decisión, y estos tiempos de más han puesto muy nerviosos a todos los concurrentes, unos porque se juegan sus muchos dineros, otros porque han apostado en falso, otros porque esperan favores políticos, y otros que no esperan nada, simplemente esperan.
Pero desde Urbanismo se ha atendido siempre a la realidad del proceso, informando de los motivos del retraso y tranquilizando a todos; a todos los que no tienen nada que perder. De esta manera, los plazos en general se están cumpliendo, y las máquinas, para tranquilidad de los ciudadanos que esperan su casa, entrarán dentro de unas semanas.
Hemos dicho, y nos reafirmamos, que estos nuevos consorcios son una honrosa apuesta por un Urbanismo de izquierdas y social, porque se expropian terrenos y es una empresa pública la que asume el proyecto, lo que otorga tranquilidad y firmeza, e impide que se repita el fiasco y caos del Bercial, donde los compradores han tenido que esperar 9 años, más de dos legislaturas del alcalde Castro para saber que podrán, algún día, entrar a vivir a su hogar. El sistema de Los Molinos-Buenavista ha sido una apuesta clara de Izquierda Unida, de Ignacio Sánchez Coy, secundada de buena gana por el concejal de Urbanismo, pese a las muchas trabas y zancadillas del Poder Ladrillero de la ciudad, que hubieran preferido, de todas todas, un nuevo Bercial, un nuevo Roson. Pero con el Partido Popular de Moreno apostando por la idea, al entrar la Comunidad de Madrid con el 60% del proyecto, los ladrilleros y sus amistades políticas quedaron cercados e igualados al resto de los mortales.
Junto a este asunto, tenemos otro que demuestra, claramente, que en Getafe hay dos formas de gobernar dentro del propio grupo socialista. En materia de Seguridad las cosas continúan bien y las navidades han resultado tranquilas. Es un logro alcanzado desde la Primera Planta, cuyo titular ha sabido coordinar con éxito a los distintos grupos policiales y hacer una política de prevención. La vigilancia y las detenciones son, por supuesto, responsabilidad y logro de las fuerzas policiales, pero la política que lleva a cabo el Plan Local de Inmigración, a pesar de algunos retazos folclóricos que sólo aportan favores, prebendas y colorido, ha sabido imponer una línea de actuación preventiva del delito que ofrece unos resultados estupendos: Getafe la ciudad más segura de la Comunidad de Madrid.
La Seguridad es el asunto más espinoso para un gobernante, porque es la mayor preocupación para el ciudadano. Además, para los gobiernos locales, a decir de un destacado alcalde de la zona Sur, la Policía Local es una espina que nadie quiere por su perenne conflictividad. Por eso mismo, mantener a la ciudad como la mas segura, previendo actuaciones delictivas, encauzando conductas, adelantándose a los acontecimientos y aceptando de buena gana la inestimable ayuda que ha supuesto la apuesta personal de Esperanza Aguirre por la BESCAM, es un logro que se ha de apuntar en el haber de la otra manera de gobernar Getafe: la eficacia.
Dentro de esta línea hay otras apuestas claras como es la tecnología y la innovación. Así se ha apostado desde el edificio de la Fábrica de Harinas (cual abandonaran pronto para dejar espacio a otro asunto no tan interesante) sabiendo que no se puede plantear una ciudad del siglo XXI con un bloc y un rotulador.
El Mundo ha cambiado, evolucionado, y algunos en el gobierno local, normalmente silenciados por otros grupúsculos de poder, han entendido que la ciudad debe caminar al ritmo de los tiempos, apostando por realidades claras y sencillas, como lo es el lenguaje binario: o sí o no. Por eso la ciudad, sobre todo su gobierno, se está abriendo a los ciudadanos de forma que desde cualquier rincón, en cualquier momento, y con la mayor facilidad se acceda al germen gubernativo. Por eso se ha apostado desde la Fábrica de Harinas por el apoyo a las PYMES, a los jóvenes empresarios, ofreciendo soluciones concretas, no buenas palabras, ofertando ideas innovadoras no cócteles y palmadas de espalda, proyectando una ciudad de futuro virtual en lugar de ancestrales formas de entender el asociacionismo.
Frente a estas maneras eficaces de hacer ciudad, tenemos esta semana otra noticia que nos devuelve a una realidad más fea.
Pese a las críticas recibidas, principalmente en el periodismo virtual de la Red, el alcalde de la ciudad se va a desplazar a la empresa de fútbol Getafe F.C. para firmar un acuerdo por el que la ciudad le vuelve a regalar a esta empresa un montón de millones de pesetas del Pueblo. No cabe un ejemplo mayor de socialismo: entregar al rico lo que es de los pobres; o mantener a las empresas a base de los impuestos de los ciudadanos.
Detrás de este repudiable acto, la firma del nuevo convenio entre el Ayuntamiento y la empresa futbolera no hay nada, nada más que las cámaras de televisión y la prensa nacional, una nueva dosis de populismo, un nuevo baño de electoralismo, aprovechando que la empresa de fútbol, por su condición de equipo de Primera división, está todos los días en los periódicos deportivos, los noticiarios de radio y televisión, y en los periódicos locales que reciben ayuda municipal en forma de publicidad (que no son todos, aunque esto sea ilegal e inmoral)
Son, como vemos y observamos, dos maneras de hacer política dentro de un mismo partido. La que se postula desde la Segunda Planta continúa en la misma línea de actuación desde hace 23 años, y no persigue mas que el mantenimiento del liderato y del amiguismo.
La segunda, que se ofrece desde contadas concejalías, las expuestas anteriormente, son consecuentes con su responsabilidad de gobierno y buscan, pese a errores y carencias, los mejores resultados.
El Getafe del día 29 de mayo será muy distinto del que ahora vivimos y sufrimos. Sin saber los resultados, porque no somos adivinos, podemos asegurar que no estarán todos los que ahora son, y estas ausencias serán sonadas.
Sólo nos queda esperar que, de repetirse los últimos resultados, las ausencias no sean de los que ahora trabajan y ofrecen resultados, sino de los que sólo saben mariposear delante del líder y los que continúan pensando que la ciudad es su castillo, con todos los personajes de la corte del Condado, incluyendo a los bufones que, si bien hacen reír al conde, no hacen ni pizca de gracia al resto de cortesanos y vasallos.
Las cosas deben cambiar, pero siempre a mejor. Y quien sabe si, atendiendo a los insistentes rumores del mentidero en cuanto a que hay importantes movimientos ocultos y silenciosos en torno al trono condal, que buscan posicionarse adecuadamente para el día después, la batalla cortesana no ha hecho sino que empezar.
No se preocupen vuesas mercedes, se lo iremos contando, que para eso estamos.
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