La única diferencia que podíamos aún apreciar entre el principal partido de Centro-Izquierda (PSOE) y el de Centro-Derecha (PP) de nuestro país, era su idea de la defensa de lo Social, es decir, de los ciudadanos de a pie, no de los ciudadanos ricos, las corporaciones económicas y los prebostes del dinero. Pero hasta en esto se han igualado los señores de ambos castillos: maese José-Luis y maese Mariano.
La vicepresidenta del gobierno ha dejado claro que no se va a luchar contra la Crisis a costa de las políticas sociales. Pero lo cierto es que las únicas medidas que quieren presentar no son del carácter izquierdoso, sino más bien Liberal (del tipo de la marquesa de Madrid, Dña. Esperanza) en cuanto a que un ministro comentó que se podía hacer como en EEUU (culmen del liberalismo-capitalismo salvaje-sangriento) ayudando a los ladrilleros que se están empobreciendo (todo en cursiva para que se note bien claro la ironía) Y ahora se cae el gobierno informando de que comprará suelo a los ladrilleros para que se reactive la economía del ladrillo (300 millones de euros)
Es decir, en roman paladino, que el gobierno de Centro-Izquierda de maese José-Luis va a salir en ayuda de los más ricos, los que se han llenado las alforjas de maravedíes especulativos, para que puedan seguir traficoneando con el derecho constitucional de la vivienda digna.
No me dirán que no es una medida más liberal que las de la marquesa Aguirre. No me dirán que es una medida que se olvida de los pobres mileuristas y de los cientos de miles de parados, para salvar a los empresarios que ya son asquerosamente ricos, para que puedan seguir ganando euros a espuertas. ¿Qué pasa con los beneficios que han ganado durante los años de bonanza? ¿Por qué los responsables de las grandes empresas que están echando a la gente a la calle reconocen que ellos son inmensamente ricos pero la empresa está en ruina?
En lugar de regalar dinero de nuestros impuestos a estos señores/ñoras con tan poca vergüenza cívica, deberían hacer que la especulación terminara, que los ricos se hagan cargo de sus deudas con sus posesiones y fomentar un mercado de alquiler justo, barato y ecuánime. Pero no, es más fácil poner 300 millones de nuestros euros para sacar del atolladero a los ricos y fomentar que lo sigan siendo volviendo a construir casas que no hacen falta, porque hay millones de viviendas vacías.
Lo dicho, la diferencia entre el PSOE y el PP sólo la encuentro en la musiquilla publicitaria que trona en los mítines de uno y otro. Y los sindicatos de clase y la FEMP a por uvas. Así nos va.
La vicepresidenta del gobierno ha dejado claro que no se va a luchar contra la Crisis a costa de las políticas sociales. Pero lo cierto es que las únicas medidas que quieren presentar no son del carácter izquierdoso, sino más bien Liberal (del tipo de la marquesa de Madrid, Dña. Esperanza) en cuanto a que un ministro comentó que se podía hacer como en EEUU (culmen del liberalismo-capitalismo salvaje-sangriento) ayudando a los ladrilleros que se están empobreciendo (todo en cursiva para que se note bien claro la ironía) Y ahora se cae el gobierno informando de que comprará suelo a los ladrilleros para que se reactive la economía del ladrillo (300 millones de euros)
Es decir, en roman paladino, que el gobierno de Centro-Izquierda de maese José-Luis va a salir en ayuda de los más ricos, los que se han llenado las alforjas de maravedíes especulativos, para que puedan seguir traficoneando con el derecho constitucional de la vivienda digna.
No me dirán que no es una medida más liberal que las de la marquesa Aguirre. No me dirán que es una medida que se olvida de los pobres mileuristas y de los cientos de miles de parados, para salvar a los empresarios que ya son asquerosamente ricos, para que puedan seguir ganando euros a espuertas. ¿Qué pasa con los beneficios que han ganado durante los años de bonanza? ¿Por qué los responsables de las grandes empresas que están echando a la gente a la calle reconocen que ellos son inmensamente ricos pero la empresa está en ruina?
En lugar de regalar dinero de nuestros impuestos a estos señores/ñoras con tan poca vergüenza cívica, deberían hacer que la especulación terminara, que los ricos se hagan cargo de sus deudas con sus posesiones y fomentar un mercado de alquiler justo, barato y ecuánime. Pero no, es más fácil poner 300 millones de nuestros euros para sacar del atolladero a los ricos y fomentar que lo sigan siendo volviendo a construir casas que no hacen falta, porque hay millones de viviendas vacías.
Lo dicho, la diferencia entre el PSOE y el PP sólo la encuentro en la musiquilla publicitaria que trona en los mítines de uno y otro. Y los sindicatos de clase y la FEMP a por uvas. Así nos va.
