La política en la Comarca Sur de la Comunidad de Madrid se torna cada día que pasa más compulsiva hacia el urbanismo salvaje e interesado por parte de los partidos políticos.
Dos ciudades importantes de la Comarca: Leganés y Getafe han mostrado un espectáculo vergonzoso ante sus propios ciudadanos, en los papeles protagonistas del PSOE e IU. En uno y otro feudo de esa tropelía demencial y cínica que se ha dado en llamar Izquierda Progresista han luchado con denuedo en los despachos por el Poder que supone controlar una ciudad desde la dictadura partidista que, camuflada de Democracia, se llama en realidad Partidocracia. Y detrás de todas estas batallas, donde las espadas las ponen los políticos profesionales y la sangre los sufridos ciudadanos, está el Urbanismo primero y el poder de control sobre millones de euros después. Eso sí, de vocación de servicio público nada, de entrega a los intereses de los ciudadanos, menos, idearios de la Izquierda, sencillamente olvidados y sepultados por las nóminas y prebendas de todos estos profesionales del engaño y de la falsedad.
En Getafe se reeditó el gobierno de coalición, un acuerdo que nace enfermizo y bajo la losa del ocultismo. En la presentación y puesta de largo del Reencuentro, al que acudieron sonrientes todos los concejales electos que van a vivir, muy bien, escandalosamente bien, durante los cuatro próximos años a costa de nuestras costillas, no se permitió ver a la ciudadanía el documento real (si es que existe) del Acuerdo de Gobierno; solamente se presentó un bonito texto donde casi nada se dice, porque se basa, exclusivamente, en nimiedades, generalidades, palabras vacías. Sólo se puede destacar como compromiso expreso y editado que las 1567 viviendas que le corresponden al Ayuntamiento en los nuevos desarrollos de Los Molinos-Buenavista, las construirá la EMSV, bajo el poder de Izquierda Unida. Pero del resto de acuerdos que, se supone, han tomado, sólo nos queda la lectura de banalidades poéticas, palabras bonitas para las noches de amor, pero de ninguna importancia política.
Una vez más, los políticos y sus partidos se han repartido las prebendas del poder. En Getafe, Izquierda Unida ha atado en corto, muy en corto al Conde Castro, al hacerle perder el control total del Urbanismo, ya que, tal y como confesó D. Ignacio, los planes de vivienda (urbanismo) se harán por consenso dentro del Gobierno. En Roman Paladino, que Izquierda Unida no piensa permitir una deriva del urbanismo hacia la derecha liberal, hacia los ladrilleros de siempre, hacia los Desarrollos por Junta de Compensación; o sea, que Perales del Río se hará por expropiación. Buena noticia para la Izquierda.
En Leganés el asunto es más vergonzoso y triste todavía. Ni el socialista ni el izquierdista se tragan. Además, D. Raúl ha perdido muchísimo apoyo ciudadano (de 5 a 3 concejales) También se ha colado un concejal minoritario: ULEG y el PSOE está tan roto en Leganés como en el PSM. Un mes de luchas entre los partidos han llevado a que la opción más votada tome el mando del Ayuntamiento, pero ahora, la Izquierda Progresista quiere echarla del despacho de alcaldía a través de un sistema legal pero cínico y ruin: la moción de censura, un sistema de control sobre los alcaldes que, realmente, lo estén haciendo muy mal; pero Dña. Guadalupe sólo ha sentado sus posaderas en la silla consistorial, ni siquiera ha tenido tiempo de coger el boli.
ULEG lo ha dicho clarísimo: la alcaldesa tiene 10 días para hacer una auditoria salvaje sobre todo el Ayuntamiento, incluyendo las empresas públicas, de forma que salgan a la luz las auténticas andanzas del anterior gobierno Progresista, que no están tan claras como ellos defienden. Es una oportunidad de oro. Primero de hacer justicia, porque si las cuentas no cuadran o no expresan realmente el carácter izquierdista del anterior gobierno, los ciudadanos deben saberlo. La gestión del anterior alcalde y de D. Raúl han sido tan discutidas en Leganés que los ciudadanos no les han dado su confianza. Por eso mismo, se debe saber cómo ha sido el caminar del Ayuntamiento en los últimos cuatro años, el reparto auténtico de prebendas, el número de amigotes enchufados, las desviaciones, aún legales, de fondos públicos; etc.
Pero haga lo que haga Dña. Guadalupe, que no creemos que mueva un dedo porque anda llorando por todas las esquinas en lugar de luchar, lo cierto es que el gobierno de D. Rafael y D. Raúl está muerto de nacimiento. A su desencuentro se une el reparto de poderes que, esta vez, ha caído el gordo de la lotería en Izquierda Unida, porque a diferencia de Getafe, la Coalición controlará el Urbanismo; lo que ha puesto muy nerviosos a muchos en la ciudad.
La Comarca ha asistido a un torneo de plebeyos (no les podemos llamar caballeros) donde se han jugado a las cartas las concejalías, las empresas, el dinero de los ciudadanos y las propias ciudades. Hablan de gobiernos de izquierdas, de lenguajes comunes, de programas similares. Todo esto es de una falsedad insultante. Lo peor de todo es que, pese a que Izquierda Unida ha ganado el envite en ambas ciudades, su futuro es más incierto que nunca, juntos han perdido 3 concejales y mucha de la confianza de los ciudadanos. Su entrega interesada al PSOE le puede costar, con mucha facilidad, desaparecer del panorama político madrileño. De momento, D. Gregorio se ha quedado a la puerta del Senado, pero por la parte de la calle. Se queja Dña. Inés, pero son parte de los frutos que ha recogido por hacer de mamporrera de Simancas y de ariete socialista contra el Partido Popular.
Izquierda Unida está casi fuera del Congreso, del Senado y, poco a poco, su impronta pública e institucional desaparece del panorama español. La culpa es sólo suya. Ellos verán.
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