Izquierda Unida de Getafe ha dado el primer paso oficial en la negociación de un gobierno de coalición, aunque los primeros contactos se produjeron escasas horas después de conocerse el resultado electoral. Pero su comunicado, pese a ser importante, porque dignifica la labor de los políticos, haciendo saber al ciudadanos sus pasos a través de los medios de comunicación, nos resulta del todo insuficiente porque ya sabe lo que se juega y tiene la suficiente experiencia como para reconocer que las palabras se las lleva el viento y, sobre todo, cuando se juega con los votos ciudadanos, hay que hacerlo con luz y taquígrafos.
El anterior acuerdo de gobierno, fue una mera entelequia, basado simplemente en el intercambio de cromos (eso sí con grandes presupuestos) el reparto de sueldos opíparos, pero ningún papel que legitimara los pactos alcanzados. De esta manera, Getafe ha vivido con un gobierno esquizofrénico, al que no ha comprendido en ningún momento, asistiendo a desencuentros graves que se cerraban con besos tiernos y a un compadreo de poder absolutamente nefando para la Coalición de Izquierdas.
La primera lectura electoral, y la más importante para IU es que ha perdido apoyo y confianza en los ciudadanos getafenses. No sirve aquí echar balones al campo de Vientos del Pueblo y menos de una inexistente políticamente Dña. Catalina. La realidad es que Izquierda Unida se ha pasado cuatro años disuelto en el cafelito socialista, como un ente necesario para endulzar izquierdistamente la política local, pero que nadie reconoce, conoce ni valora. El café puede ser amargo, con cuerpo, dulce... pero nadie se preocupa en el azúcar sino en la esencia cafetera. Quien tenga oídos que oiga.
El pasado día 4 Izquierda Unida-Getafe emitió una nota a la prensa anunciado su filosofía de pactos con el PSOE del Conde:
IU PONDRÁ EL ACENTO ESPECIALMENTE EN EL FOMENTO DE LA VIVIENDA PROTEGIDA DE INICIATIVA MUNICIPAL, LA VIVIENDA DE ALQUILER PARA JÓVENES, LA INDUSTRIA CON EMPLEO ESTABLE Y DE CALIDAD, LA POTENCIACIÓN DEL SECTOR PÚBLICO COMO GARANTÍA DE DERECHOS Y SERVICIOS PARA TODAS Y TODOS LOS VECINOS , LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y LA DEFENSA DEL MEDIO AMBIENTE.
De esta manera encabeza D. Ignacio su propuesta, excelente desde la Izquierda que, sólo él, representa, pero claramente insuficiente de cara a jugar con los votos de los ciudadanos como si fuera un tute.
No valen las palabras con el Castillo otrora y ahora dominado por el Conde Castro. Las palabras se las lleva el viento y todos sabemos que de promesas incumplidas Getafe está atestado. Cuando D. Ignacio y D. Pedro se sienten a negociar, deben tener presentes que no lo hacen como jefes de sus mesnadas, sino como los representantes de miles de votos de ciudadanos que, particularmente, han otorgado su confianza y apoyo a una candidatura, a un programa, a una idea y a una filosofía absolutamente diferente. El falaz término Progresismo para referirse a los pactos interesados PSOE +IU ha finiquitado su presencia y esencia en la ciudadanía. Los votantes del Conde, porque más que al PSOE le votan a él, lo hacen con una intención determinada. Los votantes de IU, en este caso no lo hacen a D. Ignacio, quien reconoce ser un desconocido para la mayoría de la parroquia, apoyan a la Coalición desde una perspectiva de Izquierdas que los socialistas han perdido hace mucho tiempo.
D. Ignacio se fija, primero, en el asunto de la construcción de casas por la EMSV. Ha de recordar que, pese al acuerdo Plenario que refiere, el Conde expresó claramente en la célebre rueda de prensa a tres caras (D. Pedro, D. Francisco y D. Ignacio) que se guardaba la posibilidad de utilizar las 1512 viviendas que le corresponden al Ayuntamiento por los Molinos-Buenavista para solucionar posibles contingencias; es decir, para sacar del pozo a las cooperativas de la PSG o a las de las Casas Regionales (asociaciones folclóricas que, ahora mismo, forman su guardia de pretoriana) D. Ignacio debe exigir sin ambages que este acuerdo conste por escrito, firmado, rubricado y expuesto a los medios de comunicación; de esta manera, se evitará él y los ciudadanos, la tropelía de prebendar a los fieles con algo que no les corresponde. Si IU ha tomado como caballo de batalla la utilización, de una puñetera vez, de la EMSV tiene que afirmarlo con el compromiso firme y público del Conde.
Así mismo, en materia de Urbanismo, Izquierda Unida apuesta, ineludiblemente por el sistema de expropiación, similar a los Molinos-Buenavista, que impediría, entre otras cosas, que los que han comprado patatales a peseta los urbanicen a millones de euros. Esto es usura y es un pecado muy gordo; potenciado o permitido durante años y años por el Castillo. Por lo tanto, D. Ignacio debe exigir al Conde Castro otro contrato firmado y rubricado al respecto, de manera que la Línea de Izquierdas sea una realidad, no una entelequia.
Otro asunto a firmar, claritamente, es la apuesta por lo público. IU se ha portado muy mal con los sindicatos durante esta legislatura. Cuando el Ayuntamiento fue condenado por antisindicalista, fue penado tanto el PSOE como IU, porque eran socios y amantes políticos. IU protesto por lo bajini, pero tragó con el sapo del Conde y de su caballero D. José Manuel. CCOO fue vilipendiado, lo denunció y ganó. Pero UGT continuó siendo beneficiada vergonzosamente por el mismo gobierno del que IU formaba parte; amen del olvido sempiterno de los otros sindicatos representados. Con una coherencia de Izquierdas, D. Ignacio y su grupo tenía que haber abandonado el gobierno en el mismo momento de presentar CCOO la denuncia; no lo hizo. O al menos, haberlo hecho al conocer la sentencia. Lejos de esto, se agarraron al asiento (sujeto por miles y miles de euros al año) para aguantar el temporal. Y después de la tempestad ya se sabe que siempre llega la calma. Pero no fue así, y el PSOE de D. Pedro y D. José Manuel continuaron dando mandobles a la función pública privatizando servicios; como si de la Liberal Aguirre se tratara.
La salud es la bola de preso que arrastra Izquierda Unida. Después de la excelente labor que realizó hace ahora muchos años Dña. Laura, que fue recompensada por la ciudadanía con un cuarto concejal, Dña. Silvia ha echado a perder toda la fruta y ahora no sirve ni para mermelada. De hecho, la Segunda Planta quiere esa área para su comisaría política, porque por fin a escuchado a algunos periodistas quienes defendíamos que hay un enorme caudal de votos en la Salud. Dña. Silvia ha trabajado, no lo duda nadie, pero todo el mérito, el rédito y los votos se los ha llevado Dña. Cristina y Dña. Mónica, auténticas infiltradas del Conde que han dinamitado el trabajo de IU al frente de la Salud. La condescendencia, seguidismo y peloteo de Dña. Silvia al Conde le ha costado a su coalición el cuarto concejal. Se lo tiene que pensar; y nosotros se lo hemos advertido muchas veces.
Las líneas de defensa de IU en cuanto al acuerdo de gobierno son interesantes y válidas desde el ámbito izquierdista, pero serán papel mojado si no se plasman en documento público. Izquierda Unida tiene que abandonar su paranoia de sentirse pequeñitos frente al Señor del Castillo. No son meros pajes, ni siquiera lanceros o sargentos, son auténticos Caballeros armados, imprescindibles para que el Conde Castro restaure su Mesa Redonda. Sin los votos de IU, el alcalde en funciones gobernaría en minoría; o sea, no gobernaría, y se caería por su propio peso toda su gigantesca red de poder, toda su maraña de prebendas, todos sus amigos bien pagados, sus lacayos de estómagos agradecidos... El Conde no reinaría. Esta es la única verdad.
Izquierda Unida no sólo tiene la llave del gobierno, la única, sino que tiene en sus manos izquierdistas el cambio real y necesario en la ciudad. Sus tres concejales valen su peso en oro, pero oro republicano. No pueden seguir permitiendo al Conde hacer de la ciudad su Castillo, de los ciudadanos sus lacayos y de sus amigos los reyes del mambo. Y para esto, la única forma es plasmar por escrito los acuerdos, que comprometan, que contraten a los firmantes con la ciudadanía. Fuera de esto todo será agua de borrajas.
Getafe no ha votado Gobierno de Progreso (eso son cosas de D. Rafael el Vapuleado y de D. Pepiño el intrigante) ha votado al PSOE 35.208 personas y a Izquierda Unida 9.348, nueve mil trescientos cuarenta y ocho personas que no han votado al Conde Castro porque no les ha dado la pura gana, nueve mil trescientos cuarenta y ocho personas que quieren otra ciudad, otra política y otro gobierno.
Si el Conde no quiere firmar, comprometerse con un gobierno realmente distinto, los tres concejales de Izquierda Unida deben quedarse en la Oposición, equidistantes del Partido Popular, pero en el banquillo de los concejales electos. Perderían el suelo, bien es cierto, pero ganarían en honradez, prestigio, ética y, sobre todo, en apoyo ciudadano. Y, por encima de todas las cosas, serían fieles al mandato de sus nueve mil trescientos cuarenta y ocho votantes y continuarían representando a su Coalición, no al Condado.
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