07 junio 2007

LAS ELECCIONES PASARON... LLEGA EL DIA DESPUÉS. Y II

La gran pregunta que flota en los mentideros getafenses es: ¿Por qué perdió el Partido Popular? Y es que, en efecto, la cosa no está en que el Partido Socialista haya vuelto a ganar las elecciones, sino en que el PP, con todo a su favor: campaña, trabajo durante la legislatura, la mayoría de los ciudadanos en contra de que el alcalde Castro repitiera, las luchas internas en el PSOE, el distanciamiento entre los socios de gobierno, y sobre todo el apoyo de Esperanza Aguirre y la Comunidad de Madrid; etc., todo estaba preparado para que D. José Luis fuera alcalde. Pero todo eso se vino abajo en unas pocas horas.

Es indudable que D. José Luis consiguió tres cosas durante la pasada legislatura: hacer de su equipo una piña; preparar una programación de trabajo adecuada; y presentarse ante los ciudadanos como una alternativa real y seria. Para todo esto contó con la inestimable ayuda de su jefa de filas, la Marquesa madrileña, quien se volcó con la ciudad, tanto económicamente (más de 400 millones) como políticamente. Es más, la plaza más importante a conquistar para Dña. Esperanza era el Castillo de Getafe; pero algo ha fallado. Algunos analistas han esbozado que D. José Luis se ha visto sólo durante la campaña electoral, abandonado por la presidenta regional; pero otros aciertan al expresar que ya estaba casi todo el pescado vendido, porque hemos sufrido cuatro años de campaña y los ciudadanos tenían más que decidido su voto; estamos de acuerdo, y así se verá en este análisis. De hecho, es cierto que Dña. Esperanza no se ha prodigado por Getafe durante la campaña electoral, pero no es menos cierto que ha venido muchísimo a la ciudad y que por docenas se cuentan las visitas de sus fieles consejeros, en apoyo claro a D. José Luis.

Aunque el trabajo y programación del candidato Popular estaba bien elaborado, ha vuelto a caer en los mismos errores de hace cuatro años: minusvalorar al rival, desconocerlo; no ha sabido, querido o podido comprender a lo que se enfrentaba; de alguna manera, no ha planteado correctamente el asedio al Castillo, que ha existido, durísimo, pero el Conde se ha continuado pertrechando de agua, viandas, armas y demás enseres para resistir con holgura hasta el encuentro con las urnas.

La Red

La Red del Conde es inmensa y poderosa. Pero por lo mismo es de sobra conocida en la ciudad, y tanto D. José Luis como sus fieles caballeros están al cabo de la calle sobre ella. ¿Por qué no la ha atacado el PP? ¿Por qué ha permitido que el Conde se hiciera fuerte en ella, hasta mantener los mismos apoyos en forma de asientos? Una de dos. O no han sabido o no han querido. El Conde tenía serios, terribles problemas entre los muros del Castillo. Su principal caballero le abandonó a su suerte en puertas de la escaramuza electoral. La oposición interna de la Agrupación había subido enteros. Sus lugartenientes de IU andaban cabreados y molestos, buscándole las cosquillas. Con todo ello, al Conde no le quedaba más que afianzarse en los fuertes hombros de su senescal D. Francisco y esperar a que la Red estuviera suficientemente engrasada, controlada y se mantuviera fiel. Así fue. Con un trabajo soberbio, profesional, callado, casi secreto, el caballero D. Francisco engrasó las máquinas de guerra, avitualló a los lanceros e infantería, controló las maquinadoras mentes anti-castristas y preparó una estrategia anti asedio que le ha dado excelentes resultados. Mientras tanto, las huestes de D. José Luis ninguneaban a D. Francisco y cargaban contra el Conde; mal cálculo estratégico; ningún general manda a primera línea a su principal senescal, todo lo contrario, le mantiene en retaguardia para que dirija la defensa o ataque.

La Red condal se ha mantenido incólume, quizá fortalecida porque se ha limpiado de ciertas impurezas que buscaban el fin del Conde, y se ha apoyado a los más fieles o a los nuevos acólitos.

La Pinza.

Que Izquierda Unida jamás votará junto al PP es una realidad. Que nunca le va a apoyar en nada también. Pero esto no significa que no exista una pinza político-partidista real contra el Conde. Hay muchas maneras de pactar partidistamente: como en las plazas de toros al sol o a la sombra. A la sombra no necesitamos ni sombrillas ni sombreros, ni siquiera la mano a modo de visera; estamos cómodos, tranquilos y anónimos. Al sol, cuando éste nos quema las retinas, necesitamos de todos los elementos precisos para mirar, mientras que somos observados. La Pinza tenía que haber funcionado, tanto en los despachos como en los mentideros, ganando el favor de los votantes con una idea clara: el relevo. No el Cambio como se promulgó desde los creativos populares, sino el relevo como forma menos violenta pero más justificable. No hacia falta sentarse a la misma mesa para negociar, ni tampoco votar en común; pero IU y PP debían haber propiciado lugares ocultos de encuentro con el mismo objetivo: mover al Conde de su asiento; usando, además, las huestes exógenas que se arracimaban en la Movida Contra Castro. Pero D. Francisco fue, siempre, un paso adelante, o medio paso, pero en paralelo, adelantándose a las jugadas.

Los Medios.

D. José Luis se colocó en la primera posición en la Red Internet, pero no supo sacar ventaja. Sus éxitos como analista blogero dieron paso a un folletín de su candidatura, y esto aburrió a muchos. D. José Luis es un experto en comunicación, que además le gusta, y podía y debía haber sacado mucho más partido a su aventaja posición. Mientras que el Conde sólo bebe por los Medios de papel, D. José Luis entendió que Internet era la clave de la victoria. D. Pedro llegó tarde, muy tarde a la red, y lo hizo de forma camuflada, con un Blog que no era un Blog y que no interesaba a nadie del mentidero virtual. Pero llegó. D. José Luis le sacaba dos años y miles de entradas y docenas de miles de lecturas. ¿Qué falló?

No se apostó con claridad por los medios. Ofrecimientos hubo, varios, interesantísimos para copar la información en Internet (y no sólo a él, nos consta) y, por extensión en la ciudadanía. No era cuestión de sacar cientos de notas de prensa, sino de crear un auténtico Estado de Opinión contrario al Conde; y no se alcanzó el objetivo; aunque es verdad que se trabajó en ello. La frescura de D. José Luis cuando inventó su Blog, su apuesta clara por esta rara manera de comunicarse el político-partidista con los ciudadanos, le abrió muchas puertas y muchas sensibilidades. Pero no mantuvo el nivel y se transformó en menos D. José Luis y más partido. Y la gente que le seguía, tanto amigos como enemigos, quería y buscaba al blogero, no al candidato. El PP para ganar en los Medios necesitaba, como las buenas actrices, enamorar a la cámara, en este caso a las letras periodísticas, pero una paranoia crónica ata al PP de Getafe: no se puede luchar contra los medios del Castillo. No es cierto, y en estos cuatro años han salido a la palestra distintos Medios de comunicación que no eran afines ni lacayos del Poder condal. Pero no se ha sabido utilizar.

La campaña estuvo trufada de anuncios en prensa que, como bien saben los expertos, no sirven para nada, porque los votos ya están decididos cuando se hace la pegada de carteles. A los Medios hay que convencerlos, como a las personas, de que una apuesta es mejor que otra. Y aquí volvió a errar el PP, porque continua con la idea de que el Conde es invencible.

Internet era la clave y la apuesta del PP fue nula en este ámbito, a excepción del Blog de D. José Luis. Más blogs, apoyo a periódicos o creación de otros, radio y televisión en la red... Llegar a los ciudadanos que, curiosamente, son los que deciden la balanza, los que son reacios a votar, los que leen y se informan en Internet y a los que hay que llegar. Con el Conde perdido entre las páginas de Papel y D. José Luis creyendo en Internet, la batalla era segura para el candidato Popular y podía haber conseguido muchos apoyos que, con toda seguridad se han perdido en la abstención.

El PP ha perdido. Ha trabajado mucho y ha sabido superar la durísima gymkhana que le ha propuesto el Castillo; incluso ha sabido reaccionar a las trapisondas constantes que le montaban desde la Segunda Planta. Pero como en el Judo, aunque el combate se decide en tres minutos, hace falta años de preparación para presentarte ante en tatami; el PP la tenía. Pero el judoca sabe que, cuando se pone frente al rival debe someterle con su concentración, con su propia fe en sus posibilidades, con la fe en su técnica y, sobre todo, con la seguridad de que el otro será quien sufra el Ipon.

El Partido Popular, gracias a D. José Luis, ha podido, por fin, entrar en la ciudad, conocerla, abrazarla, sentirla y que ésta le corresponda. Dura, ardua y difícil tarea que ha sabido canalizar el equipo de este político Popular. Pero le ha faltado fusionarse con Getafe, sentirlo como una misma entidad, hacerle vibrar al son de los nuevos ritmos...

No hay comentarios: