En Getafe, el Pleno municipal volvió a elegir como alcalde a D. Pedro, el veterano Conde quien, sin embargo, llevaba la procesión por dentro, al no contar con el apoyo de Izquierda Unida; y es que las aguas bajan feroces y ardientes.
D. Ignacio tuvo un gesto hacia su otrora socio de gobierno al votarle, mientras que sus dos compañeros se abstenían. de esta manera el líder de la Izquierda expresaba su independencia y crítica por no haber llegado a un acuerdo de gobierno, a la vez que mantenía su mano tendida al Conde. Así lo expresó, al flamante alcalde que no al partido, porque según D. Ignacio, hay intereses ajenos al Pleno (o sea, también al equipo del Señor del Castillo) que impiden cerrar el acuerdo, y es más, acusó a estas entidades de no querer a Izquierda Unida en el gobierno municipal.
El motivo sólo puede ser el sempiterno Ladrillo. Izquierda Unida se ha plantado firme ante su petición de las viviendas protegidas y de alquiler desde la EMSV, así mismo, que los nuevos desarrollos urbanísticos sean gemelos a Los Molinos-Buenavista, lo que hace polvo a ciertos ladrilleros getafenses, muy cercanos a la Segunda Planta del Castillo.
Así las cosas, D. Ignacio no impidió la elección del alcalde, ni le metió un voto de censura como su camarada D. Raúl en Leganés; pero si ha mantenido las naves ancladas hasta que el PSOE transija con un programa auténtico de Izquierdas, y no como hasta ahora, un programita social de galería y otro liberal-ladrillero de realidad.
Hay más cosas que separan al Conde de D. Ignacio, y una de ellas es plasmar en un documento el pacto o acuerdo de legislatura, porque este documento compromete, y la política desde siempre del Conde es prometer y no cumplir; por más que se esfuerce en decir lo contrario, las hemerotecas están repletas de promesas incumplidas y de acuerdos rotos.
En Izquierda Unida algo está pasando. Quizá, el ascenso del flamante senador D. Gregorio tenga algo que ver, ya que lo que están defendiendo sus camaradas D. Raúl y D. Ignacio es lo mismo que él lleva pregonando desde hace meses: que Izquierda Unida no alquila habitaciones en casas ajenas. Algo está cambiando en la Coalición. Lo más posible es que la Regional o Federal obligue a D. Ignacio y a D. Raúl a claudicar y tragar con un acuerdo que, en la práctica, sólo beneficia al PSOE. Pero quizá se encuentren con la dimisión de estos líderes locales, o su rebeldía, o la revolución de los afiliados y simpatizantes de la Coalición que están auténticamente hartos de cantamañanas.
En todo caso, la situación de la Comarca Roja ha cambiado sensiblemente, y pase lo que pase, los alcaldes socialistas saben que ya no disponen de un grupo de tontos útiles para que les bailen el agua, sino de líderes de la Izquierda que van a imponer su programa por encima de todo. Y es que el espíritu de D. Julio aún pulula sobre muchos camaradas.
Veremos. Todo puede cambiar de un minuto a otro.
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