Los españoles hemos llegado a una conclusión: los políticos profesionales nos mienten, nos engañan, nos toman por tontos; todos o casi todos, ya que prometer es facilísimo y cumplir, parece ser, casi imposible.
Durante cuatro años de legislatura los políticos profesionales, además de vivir de la sopa boba de nuestros impuestos, con sueldos de infarto, insultantes para la media de la ciudadanía, no han parado de mentir, de engañar, de expresar medias verdades; de reirse de nosotros.
¿Se acuerdan del principio de la legislatura? La primera cosa que hicieron los políticos profesionales del consistorio getafense fue subirse escandalosamente los sueldos; todos de acuerdo, todos en comandita, todos a mamar de la misma teta, todos a tirar con la polvora del ciudadano.
Pero han pasado cuatro años y los ciudadanos nos hemos cansado de escuchar promesas que no se han cumplido. Vayamos con algunas de ellas.
¿Se acuerdan del servicio gratuito de bicicletas que se iba a instalar en la ciudad para que no se cogiera el coche? ¿Han visto ustedes alguna bici?
¿Se acuerdan de la importantísima colección bibliográfica del Dr. César Navarro de Francisco, iniciada hace décadas por su insigne progenitor, D. Martín? ¿Han visto ustedes funcionando la Biblioteca o el Centro de Humanidades que se iba a organizar? ¿Dónde están los cientos de miles de libros que componen este legado exquisitamente generoso de D. César?
¿Se acuerdan de la Casa de la Salud? Se han pasado cuatro años tirandose piedras a los tejados respectivos el PP-CAM y el PSOE-Ayuntamiento, y el caso es que las asociaciones de enfermos, los propios enfermos y los familiares de estos afectados, continúan ejerciendo su importantísima labor asistencial y humanitaria en pequeños e insuficientes recintos municipales, mezclados con otras asociaciones lúdicas; mientras que se ha destinado, esta vez si se ha llevado a efecto, cientos de millones de pesetas en construir, rehabilitar, ampliar y mejorar las sedes de las casas regionales gestionadas y dirigidas por insignes socialistas; como auténticos brazos del poder condal.
Hay muchos más casos, que no ejemplos, porque cada una de estas promesas lleva aparejada una rueda de prensa, un Pleno o un compromiso público municipal. De ellos nos iremos dando razón y voz durante esta campaña electoral.
Hay otros asuntos que nos hacen pensar de cara a ejercer el derecho al voto.
¿A quién votamos? ¿A qué partido vamos a dar nuestra confianza? Las elecciones vienen contaminadas con una promesa desde el Centro Izquierda, ya que tanto IU como PSOE tienen planteado aliarse. No lo dicen, ahora, abiertamente, porque están en campaña, pero nos consideran tontos si creen que les vamos a creer, cuando desde IU el mensaje es clarísimo: pase lo que pase, no permitiremos que gobierne el partido Popular. Es decir, que para evitarlo sólo cabe asociarse de nuevo al PSOE, ya que éste está lejos, muy lejos de la mayoria absoluta. Por otro lado, el PSOE juega sus cartas electorales con la seguridad de que contarán de nuevo con el apoyo (casi incondicional) de Izquierda Unida, de forma que el PP tiene más complicado llegar al sillón condal.
¿Votamos al PSOE? ¿Votamos a Izquierda Unida? ¿Votamos a una coalición inexistente pero real, virtual, segura? ¿Arrasará el voto útil, tan utilizado como vilipendiado por el PSOE?
Duarnte esta legislatura, las diferencias y desencuentros entre el PSOE e IU han sido mayores y más abundantes que los encuentros y puntos en común. Lo han disimulado muy bien ambos, pero también los dos caballeros, D. Pedro el Conde y D. Ignacio lo conocen perfectamente. Desde las huestes izquierdistas afirman que es mucho más lo que han evitado que lo obvio; dicho de otra manera, que gracias a su trabajo han impedido que el gobierno socialista (porque en el Castillo, quien manda autoritariamente es el conde, solo) se derechice más: privatizaciones, urbanismo de colegeo, etc., y tienen mucha razón. Afirman, igualmente, que con sólo 3 concejales poco se podría hacer. Pero se olvidan de la realidad: el PSOE no tenía mayoría y sin el apoyo incondicional de IU, no podría haber gobernado como lo ha hecho. Cosas de la democracia. Además, y todavía más negativo para Izquierda Unida, su asociación con el PSOE le ha llevado a una pérdida de identidad izquierdista tan peligrosa como real. El ingente trabajo de D. Ignacio, Dña. Laura y Dña. Silvia se ha difuminado en el eter socialista, no ha tenido la repercusión que en justicia se merecía en la ciudadanía, no se ha conocido, porque el largo bastón de mando del Señor del condado lo ha evitado constantemente, y por encima, el departamento de comunicar y difundir los logros políticos del Gobierno local, ha estado en manos de intereses socialistas partidistas concretos, de forma que sólo lo que le interesaba a algunas personalidades recibía el trato necesario para ser importantemente divulgado.
No sólo ha sufrido esta discriminación informativa-divulgativa Izquierda Unida, sino que Áreas tan importantes como Nuevas Tecnologías han sufrido el ninguneo virtual y el oscurecimiento real de los logros alcanzados (unos a trabajar y otros a sus cosas, nos decía un destacado socialista cercano al Area de D. David Castro) Así mismo, los medios de comunicación también han sufrido los caprichos egoístas e interesados del departamento de comunicación, ya que algunos Medios se han hinchado a poner publicidad institucional, llenándose los bolsillos de dinero público, mientras que otros, injusta e ilegalmente, han sufrido un acoso en forma de olvido interesado, ninguneo absoluto y negación de derechos (no sólo del periódico sino de sus lectores) en cuanto a la inserción de Publicidad institucional. Una forma más de tomar lo Público, el dinero y medios de los ciudadanos, para intereses particulares; un cortijo, vamos.
En el Castillo tienen claro que quien se mueve no sale en la foto, y que los que no están peloteando y revoloteando alrededor del Conde no se merecen ni agua. Y así se cumple con férrea disciplina, ya sean particulares, asociaciones, Medios de comunicación o grupos políticos; incluso algún que otro compañer@ de partido.
Un detalle, en cuatro años han dejado de hacer muchísimas cosas prometidas, y ahora se vuelven con las mismas promesas, repetidas. Es un dato. Claro está, los que hasta ahora han estado en la Oposición, prometen ahora cientos de cosas que, en verdad, no están en condiciones de cumplir, porque son demasiadas. La ciudad merece un cambio, en general, de forma que salga quien salga elegido (el partido, porque no elegimos personas) deberá recoger toda la porquería dejada durante toda la legislatura y hacer un nuevo pacto con el ciudadano, comprometiéndose a aceptar la realidad: que el político electo es el mero gestor de lo público, no su dueño.
Tantas posibilidades tienen de gobernar D. Pedro como D. José Luis. D Ignacio deberá ser más consecuente con su ideario político y menos seguidista del Conde. Y el movimiento vecinal Vientos del Pueblo debe continuar fiel a su nacimiento: la lucha por el pueblo, desde la izquierda y en contra de los abusos de poder.
Nosotros a esperar y a contárselo.
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