¿DÓNDE ESTÁ IZQUIERDA UNIDA?

La alcaldía de Getafe está firmando docenas de Convenios de Colaboración con distintas entidades de la ciudad, algunos con objetivos a largo plazo, años, cuando en realidad quedan unas pocas semanas de legislatura.

Una de las fotos más curiosa es la que se han hecho el alcalde con algunas Asociaciones de Enfermos de Getafe. Curiosa porque después de cuatro años de mandato, las asociaciones están prácticamente igual que cuando comenzó la legislatura, con los mismos cuchitriles como sedes y con unos pocos euros de subvención, eso si, han ganado alguna palmadita en la espalda. Incluso alguna destacada responsable tiene muchas promesas de un cargo institucional muy bien remunerado.

La foto no se entiende. Se trata de una serie de Convenios de Colaboración entre el Ayuntamiento de Getafe y las Asociaciones de Salud. De Salud. Pero en la foto quien aparece es el alcalde y la Concejala de Mayores. ¿Dónde está la concejala de Salud, Silvia Uyarra (Izquierda Unida) ¿La llamaron para asistir a la firma? ¿La llamaron para salir en la foto? ¿Se ha preparado el Convenio a sus espaldas?

Se trata, ya decimos, de asociaciones de salud por lo que todo cuanto les acontece corresponde a la Concejalía de Salud, pero no parece ser así. ¿Qué pintaba en la firma la concejala Medina? La respuesta es clara, pero deja en cueros toda la política del gobierno municipal durante esta legislatura.

Si el Convenio firmado es entre el Ayuntamiento y las Asociaciones, quien debería haber estado presente, más aún, a quien correspondería haber elaborado el contenido del mismo es a la Concejala de Salud, Silvia Uyarra. Pero mucho nos tememos, observando las fotos y dado lo que sabemos con respecto al Área de Salud de Getafe, que no ha sido así, que una vez más la concejala de Izquierda Unida ha sido ninguneada, puenteada y apartada de sus responsabilidades.

Más parece, observando a Mónica Medina (PSOE) concejala de Mayores, que el Convenio firmado es entre el Partido Socialista y las Asociaciones. Es claro y lógico. Durante los últimos cuatro años, después de destrozar el Área Social, partiéndola en trocitos como a una tarta, para evitar que Izquierda Unida se hiciera fuerte en el Área, tal y como consiguió Laura Lizaga (IU) lo que sirvió a Izquierda Unida para conseguir un cuarto concejal, el alcalde y sus comisarias políticas, Medina y González han hecho lo posible e imposible para apartar a Uyarra de la realidad sanitaria de la ciudad, sobre todo de las asociaciones de enfermos; por el rédito político que pueden ofertar.

La realidad es otra muy distinta a las sonrisas cómplices que aparecen en la fotografía de la firma. Las asociaciones de enfermos de Getafe están abandonadas por su Ayuntamiento. Los locales son, además de pequeños, insuficientes, vergonzosamente incapaces de servir a los grandes objetivos y trabajo que mantienen estos voluntarios, cuales utilizan no para fiestas, verbenas o saraos partidistas, sino para pasar terapia, ayuda al enfermo, asesoría, consejo, acompañamiento; etc. Con la décima parte de la ingente y bochornosa cantidad de millones de pesetas que el alcalde regala a las Casas Regionales, con sólo la décima parte, las asociaciones de enfermos podrían dar un servicio sanitario cien veces mayor y mejor que el que ahora ofrecen. Esta situación es conocida, sobradamente, por los responsables de las asociaciones de enfermos, quienes constantemente denuncian su situación. Por eso extraña aún más la complicidad en la firma de unos convenios vacíos de contenido y manifiestamente inútiles, cuando nadie sabe quién gobernará la ciudad después del 27 de mayo. Es, en todo caso, un apoyo político y partidista a un candidato concreto, a un partido, el que han elevado los responsables de las asociaciones firmantes, con el añadido de haber traicionado, una vez más, a la concejala de Salud, llevándola y castigándola al ostracismo.

La cosa, lo decíamos antes, está muy clara. Para el gobierno municipal, sobre todo los socios socialistas, las asociaciones de enfermos no forman parte del Área Sanitaria sino del Área de Servicios Sociales; es decir, unas asociaciones de ciudadanos más, como las folclóricas o las peñas lúdicas.

De esta manera, han estado mintiendo y engañando a los ciudadanos durante toda la legislatura, porque cuando las asociaciones de enfermos solicitaban más ayudas, la Casa de la Salud, y otras necesidades básicas para su trabajo diario (que es tremendamente importante y básico en la convivencia ciudadana) les respondían que eso era responsabilidad del Gobierno Regional, quien ostenta, ciertamente, las transferencias estatales en materia de salud. O sea, si se pedía dinero y medios, se les enviaba a la Comunidad. Pero para buscar apoyo partidista se firman convenios.

Si las asociaciones, tal y como han defendido desde el Gobierno local, eran cosa de Esperanza Aguirre y el nefando Lamela (que sigue empeñado en privatizar la sanidad y ofrecer el peor de los servicios, mientras se olvida de meter mano a las clínicas abortivas que tiran a la basura a los fetos de 7, 8 y 9 meses) la que tenía que haber estado en la firma (porque el responsable de estampar su rúbrica es siempre el alcalde) era la concejala de Salud. ¿Ven ustedes la incongruencia? ¿Observan ustedes la falacia, el cinismo y la hipocresía?

Pero buena culpa tiene la misma Silvia Uyarra, quien Pleno tras Pleno ha mantenido una imagen y actitud de seguidismo y peloteo a sus socios gubernamentales, aún a sabiendas de que le estaban haciendo la cama todos los días, que le boicoteaban los Consejos de Salud y le ponían a las asociaciones en su contra.

El Jueves próximo, dentro de dos días, hay un Pleno Monográfico sobre la Salud en Getafe. Es muy, pero que muy curioso, que el Ayuntamiento se preocupe de un tema en el que carece por completo de responsabilidad, ya que las Transferencias son del Gobierno Regional.

Lo poquito que le dejan hacer sus socios a Silvia Uyarra lo está haciendo muy bien, con políticas exitosas (aunque algunas son criticables y cuestionables) pero lo cierto es que la concejala republicana ha hecho todo lo posible por mantener alto el listón de los servicios de los que es responsable.

Pero el Pleno del jueves será un acto electoralista contra la Presidenta Aguirre. Se va a cuestionar toda su política sanitaria y eso nos parece adecuado, toda vez que la misma es un fracaso estrepitoso. Pero no todo se le puede achacar a Lamela-Aguirre. Si bien la política del PP regional es privatizar la sanidad (encubiertamente) y apostar por políticas y gestiones neoliberales profundas, donde lo importante no es el servicio al ciudadano, sino la rentabilidad del mismo servicio. No es menos cierto que el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero y Pepiño Blanco están haciendo todo lo posible porque la presidenta fracase, y para ello no han dudado de quitarle a Madrid una parte importante del dinero que le corresponde. Con esta cruel y cínica actuación de ZP, la sanidad madrileña es difícilmente sostenible, toda vez que con el mismo (o menos) dinero hay que cubrir a casi dos millones de personas más, inmigrantes (oficialmente hay 1,5 millones, pero en realidad se ofrece servicio gratuito a más de dos)

Por ello, el Pleno monográfico del jueves sobre la Sanidad debería incluir ambas críticas a uno y otro gobierno. Al regional por privatizador. Al nacional por esquilmador. Y al PSOE-Getafe no le deberían temblar las piernas al criticar y censurar al gobierno de ZP; toda vez que Castro está, como ya tenemos dicho, dejado de la mano de Dios por su jefe de filas.

Pero volviendo al tema, las asociaciones se equivocan, una vez más, y así lo manifiestan en petit comite, cuando se hacen la foto electoral con un candidato concreto, porque de esta manera, sus constantes y justas críticas, reivindicaciones y peticiones, se tornan vacías. Además, los responsables que se fotografían con un candidato político deben saber que representan a todos sus asociados, principalmente, y a miles de enfermos secundariamente. A los compañeros de viaje hay que saberlos escoger bien, o nos pueden extraviar.

Veremos el jueves qué hace la concejala ninguneada. ¿Volverá a hacer seguidismo y entreguismo a sus socios de gobierno? O al estar en período electoral hará lo que siempre tenía que haber hecho: mantener su línea programática que no se parece en nada a la del PSOE. Uyarra se juega mucho. Pero Izquierda Unida se juega aún más. Bueno es saberlo.