LA ENCUESTA

Estamos en elecciones. Cierto es que la ley electoral prohíbe pedir el voto antes de que se de el pistoletazo de salida, pero no es menos cierto que los políticos, todos, gobernantes y gobernados, llevan meses y meses pidiendo el voto de todas las maneras posibles; eso si, indirectamente.

Las encuestas es todo un mundo, incierto y siempre curioso. Normalmente responden positivamente a aquel que las paga, porque se preparan a la carta, con los ingredientes preferidos y siempre cuidando dejar en buena posición al pagano.

Pero la curiosidad se transforma en duda ética cuando la encuesta es pagada por el ciudadano, es decir, por la Administración pública. Así sucede con la macroencuesta que ha pedido el alcalde de Getafe y hemos pagado todos los getafenses, que se ha cocinado a gusto electoralista del regidor y de su partido, con los ingredientes más jugosos para ellos, pero los que menos importan a los ciudadanos.

La encuesta pagada por el Ayuntamiento para saber cómo marcha el municipio es, en realidad, una limpieza de cara y cuerpo a la gestión del gobierno local. Las preguntas se prepararon eludiendo la realidad de los ciudadanos, sus problemas y quejas constantes, como su opinión sobre los aparcamientos, los atascos, las obras, los ruidos, la inseguridad, los cargos de confianza, las prebandas a asociaciones y empresas amigas, etc. De todas las maneras, pese al triunfalismo del candidato socialista y alcalde hasta la fecha, los ciudadanos pusieron el dedo en la llaga sobre uno de los problemas que más preocupan: la inmigración, ya que 2l 36,9 % considera que la inmigración es un problema, y el 30% afirma desconocer las actuaciones para evitar esta problemática.

Para el alcalde y su gobierno, la encuesta es fantástica porque expresa que los getafenses piensan que la ciudad es un buen lugar para vivir (86%); es más, sugiere que les gustaría que sus hijos también vivieran aquí (85,5%) o que es un buen lugar para ir de compras (87,7%) Pero claro, la cosa puede tener trampa, porque no se ha realizado el sondeo particularizándolo por barrios (porque hubiera sido mucho más extenso y caro, nos confesaron) sino de forma general. Es seguro que, de haberse troceado por barriadas, los resultados hubieran sido muy diferentes. No explica el autor del trabajo en qué barrios se concentró, pero suponemos que no lo hizo en Perales del Río, donde se sienten olvidados y abandonados; o en el Sector III, uno de los más críticos con la gestión local; o el Bercial, una jungla de obras, suciedad, y estancamiento.

Curioso es que el alcalde se sintiera especialmente orgulloso de la respuesta que dan los ciudadanos a la pregunta: le gustaría que Getafe fuese la capital de la CAM. En este caso, el 59 % ha respondido afirmativamente contra un 32 % que no está por la labor y un 7,8 % que pasa del asunto. Para el Conde Castro, la respuesta afirmativa le confirma que los ciudadanos piensan como él, reafirmándole en la idea de continuar en la lucha por la capitalidad. Ya hemos dicho (creo que somos los únicos, querido Conde) que la posibilidad de que la capital regional se traslade a Getafe nos parece una idea posible, porque no, pero es un sueño más de D. Pedro, y no parece ser el tema más importante de todos cuantos nos atañen a los getafenses, hasta el punto de dedicarle 6 preguntas del sondeo. Más bien parecen preguntas orquestadas para la gloria de quien encargó el trabajo.

Otro asunto que llama poderosamente la atención es la respuesta que dan los ciudadanos a la valoración del propio alcalde. La nota media es del 5,2 aprobado raspado; claro que la valoración de la gestión del gobierno no es mucho mejor, subiendo, solamente, hasta el 6,05 Esto significa que la ciudad ha aprobado raspaditamente a los nobles del Castillo. No es para echar cohetes, sino para que en la Torre del Homenaje, sobre todo en la Segunda Planta, se preocupen, y mucho, por la próxima cita electoral. Por eso, quizá, se estén velando armas constantemente y hayan puesto a trabajar a todos los herreros del condado para que les aprovisiones de armamento moderno; es decir, se han agenciado con 300.000 euritos más para el protocolo de alcaldía y gastos de propaganda gubernamental. Y eso que, según la encuesta, el 69% asegura recibir una buena o muy buena información de lo que pasa en el municipio. Hagamos aquí un paréntesis, porque esta cifra revela que los getafenses están mejor informados, no que estén de acuerdo con la gestión municipal, ni que éste sea un logro del Castillo; es decir, que ahora hay más oferta informativa, más periódicos de papel, digitales y Blogs que informan más y mejor. Quizá por esto los ciudadanos son más críticos. Y es que ya se sabe: la información es poder.

En todo caso, la encuesta sólo expone verdades de perogrullo y no avanza en el conocimiento de los auténticos problemas y preocupaciones de los ciudadanos.

Terminamos analizando el propio título del trabajo: informe técnico de los resultados de la encuesta de calidad de los servicios y clima municipal de Getafe 2007 Al loro con el clima. En la encuesta no aparecen preguntas sobre el clima de crispación político-partidista entre el PP y el PSOE, ni entre el PSOE e IU. Tampoco el grado de hastío de los ciudadanos por el Urbanismo salvaje e interesado que sufrimos. Ni el hartazgo de la población por las prebendas sin fin para unos pocos y el abandono de la gran mayoría, etc.

Quizá es más interesante, seguro, leer la prensa todos los días, toda, incluyendo la que no se edita desde el poder y sus aledaños, que fiarse de lo que proclama una encuesta cual, en todo caso, sólo ha recabado la opinión de 600 personas (600 de 170.000) Puede ser un dato perfectamente válido técnicamente, pero no refleja la realidad de miles de ciudadanos que han visto pasar, una vez más, una legislatura llena de promesas incumplidas. La mejor encuesta el 28 de mayo, ahí si que vale la opinión de los ciudadanos.