Fuerte, muy fuerte lo del caballero D. Tomás. Primero ha comunicado, sine die, que deja la alcaldía; lógico, porque quiere enfrentarse a la Marquesa de Madrid, dña. Esperanza, pero entonces, qué le va a decir al 70 % de parleños que depositaron su confianza en él, no en el PSM sino en él como persona, en el alcalde más votado, en el joven economista de izquierdas que transformo Parla de un pueblo sin ley a una ciudad dinámica y emprendedora. Eso, D. Tomás, es traición.
Pero hay más. Ha traicionado a sus compañeros de partido porque les ha obligado, siguiendo órdenes del Gran Maestre de la Orden Socialista, que no se opongan a los presupuestos que el PP presente en Madrid. D. David, el cortesano de Cibeles, ya ha expresado con esa frialdad, un tanto cínica que le identifica, que no votarán en contra; punto. Pese a no estar ni medio de acuerdo con el presupuesto del peor alcalde de la historia de Madrid. Pero Gómez manda, lo que le manda ZP y aquí no hay ideas que valgan, aquí sólo hay cadena de mando.
Lo mismo sucede con la Asamblea de Madrid y el resto de ayuntamientos donde el PSM es minoría, van todos a quedar con el culo al aire para que el amo ZP salve su propio culo ante D. Mariano. Y es que a los banqueros y grandes empresarios no les interesa las luchas PSOE vs PP sino que todos los políticos se pongan de acuerdo para que las arcas del Gran Capital no se vean afectadas por la crisis; para eso, para sufrir, ya estamos los ciudadanos.
Y mientras, los náufragos de IU andan protestando con sordina. Una vez más les damos la solución: deshacer los acuerdos y coaliciones que mantienen con el PSM en muchos pueblos, como Getafe, y dejar a los sociatas (este término no es insultante sino un homenaje al Maestro Umbral, que nadie se pique) solos ante su auténtica realidad: que no son socialistas sino neoliberales.
D. Tomás, si quiere echar de la Marca a la marquesa Dña. Esperanza tiene que convertirse en un auténtico caballero, en un paladín, en un líder de una Izquierda real; y no continuar siendo el bufón de ZP en la Marca. Va a perder el respeto de sus vecinos. Está perdiendo el respeto de sus compañeros del PSM al controlarles hasta cuando van a orinar (aunque exista un código de silencio y de miedo que impide protestar) y va a perder el respeto de los ciudadanos que, posiblemente, pudieran votarle para la Comunidad, ya que cuando hay que enfrentarse a la marquesa, decide hacerle el juego de los dineros y pasar por alto los presupuestos más liberales, injustos y privatizadores de la historia de Madrid.
Así, don Tomás, no se ganan elecciones.
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