Ya se que no estoy muy activo últimamente, pero prometo enmendarme.
Ya se ha pasado la resaca electoral, esa situación controvertida y divertida donde todos ganan y nadie pierde... Aunque en esta ocasión, hay claros vencedores y clarísimos vencidos.
D. José-Luis I, el talanteador ha vencido. No se si tanto podemos decir del PSOE, pero es claro que el Bambi de hierro, como le apodó D. Alfonso ha vuelto a encandilar a los ciudadanos que se han acercado a las urnas. Sus muchos errores (principalmente por rodearse de auténticos incapaces políticos) no le han pasado una factura tan cara como algunos medios, incluyendo la empresa del Sr. Montoro, habían vaticinado; y es que en esto del voto ciudadano, nadie sabe nada de nada y las encuestas no son más que armas partidistas y mediáticas para arremeter al contrario.
En eso que D. José Luis ha comenzado a mostrar su afilada espada y su hacha de combate a los nacionalistas-independentistas, refiriéndoles que sólo necesita 7 votos para la investidura, y que no pidan más de lo que pueden ofrecer que, bien es cierto, es muy poco. Lo mismo hizo D. José-María en su segunda legislatura, mientras que en la primera besaba en la boca a vascos y catalanes, en la segunda les mordió los labios y les dio una soberana zurra en el trasero. ¿Hará lo propio D. José-Luis? El tiempo lo dirá; pero yo de los caballeros nacionalistas, ahora que vindican a D. Pedro y a D. Jaime (ambos reyes) me aprestaría a velar armas en la Torre del homenaje, por lo que pudiera pasar.
D. Mariano I, el Quiero y no Puedo, ha perdido claramente, porque esto es como en la Fórmula 1, sólo gana quien llega primero, los demás, pierden y tragan humo de escape. Es cierto que ha mejorado su posición en votos y escaños, pero no ha vencido, continuará 4 años más en la Oposición (lo del Jefe de la Oposición es tan estúpido como cínico, además de un insulto al resto de representantes y ciudadanos que votan otras oposiciones) Y por lo que parece, en la misma línea continuista; porque difícil tiene de echar al caballero Aceves, el católico; y su Mesa mantiene a los mismos comensales, salvando algunos nobles que han perdido hacienda y fortuna política, como el valenciano marqués de Zaplana, quien está perdiendo la Marca por su momentos. El PP ha perdido porque no ha sabido gestionar bien los muchos errores del Duque D. José-Luis, porque se ha dejado llevar por los voceros oficiosos: Pedro-J y Federico, quien le han hecho la auténtica oposición mediática (la que sirve, la que oyen los ciudadanos) y se ha plantado en la Batalla bien armado y protegido por sus caballeros, pero sin plan alguno, sin conocer las fuerzas enemigas y teniendo el sol de cara.
Además, al PP le han saltado todas las costras y cicatrices de los múltiples combates que lleva en estos cuatro largos años de Cruzada anti roja. Y el alcalde faraónico, la condesa madrileña, el marqués valenciano venido a menos, los abades de su sanedrín; todos están conmocionados, disgustados y para mostrarlo claramente, han cerrado filas y espadas ante su Señor, ofreciendo a sus propios caballeros para la nueva cruzada, pero esperando que sean otros los que entren en combate y poder así recoger a los muertos, enterrarlos y heredar haciendas y encomiendas.
Izquierda Unida no ha perdido, se ha suicidado. Pena da ver al camarada Gaspar continuar diciendo tonterías, creyendo que aún tiene vocería para hablar como uno grande cuando ahora es lo más pequeño de todo. 1 diputado (porque están cabreados entre él y IPC) sólo uno, como Dña. Rosa. 1 diputado para defender a la auténtica izquierda; Él mismo, porque no dimite para continuar arrimado al Duque D. José-Luis I, haciendo de bufón en la corte.
Reconozco que me equivoqué. Yo vaticinaba que IU se quedaría extraparlamentaria y no ha sido así. Pero está muer políticamente, por mucho que se afanen en vocear que tienen una gran representación regional y municipal. Son cadáver porque con D. Gaspar y su corte de adláteres (aunque el se vaya está dejando todo muy bien atadito) va a continuar el peloteo vergonzoso con el PSOE, tanto en el Congreso (donde no pinta ya nada) como en Comunidades y municipios.
Durante los cuatro años de reinado de D. José-Luis I, Izquierda Unida no ha sido oposición de nada excepto del PP, haciéndole el trabajo sucio al PSOE. No ha preparado una estrategia propia, no ha presentado programa alternativo de izquierdas, ha sido un extremista que se ha salido del tiesto en cuanto estaba junto a un micrófono, y se ha dejado robar, en sus narices, las ideas, los votos de la izquierda y de los jóvenes descontentos, e incluso a los cómicos que siempre habían apoyado al PCE (¿dónde te has metido Sr. Frutos?)
Ahora, D. Gaspar, llora a moco tendido la injusticia de nuestra Ley electoral (no es injusta, es una tropelía) y culpa a todo de su fracaso. Cierto es que lleva denunciando lo mismo desde siempre, pero con la boquita de piñón, con la misma que besaba a su amo socialista. Y así no funcionan las cosas, menos en la Izquierda (Cuánta razón tenías, Gregorio, en cuanto a tu jefe de filas, pero qué poco caso te han hecho; amigo)
Izquierda Unida podía haber utilizado su poder en los municipios, ya que el PSOE gobierna en muchos gracias a ellos, para forzar un cambio de la Ley electoral, más justo y ecuánime. Por ejemplo, podía haber supeditado los acuerdos municipales al cambio: yo te apoyo en estos ayuntamientos y tu cambias la ley. Así de fácil. Ya serían los propios barones municipies los que presionarían al líder socialista para efectuar el cambio. Getafe, por ejemplo, sería un municipio sin gobierno cómodo en esta situación, y el Conde Pedro habría presionado a su jefe para poder continuar en el cargo con libertad y tranquilidad. Es tanto lo que gana un partido cuando tiene un ayuntamiento en su canut, que la fuerza de los alcaldables hubiera sido imposible de superar para D. José-Luis. Pero lejos de estrategia de partido independiente, Izquierda Unida ha seguido siendo el hermano pequeño (y tonto) del PSOE, comiéndose los marrones y perdiendo votos a espuertas. El resultado es el castigo de los ciudadanos, el voto útil, de nuevo, la pérdida de confianza en D. Gaspar... El fin de Izquierda Unida.
¿Y Dña Rosa? Además de la sorpresa es una realidad en cuanto a la tercera vía de este país. Somos muchos los que pensamos que el partido de Dña. Rosa, claramente de Centro-Izquierda, pero nacionalista español, va a aglutinar a muchas gentes del PSOE, del PP y de Izquierda Unida, a muchos que están hartos de los Partidos de Clase (como los sindicatos) y que esperan una luz nueva, un agua fresca. De hecho, el propio vocero sociata en el Congreso, la llama la inombrable... Por algo será.
Dña. Rosa, sin un duro y con el boicot absoluto de todos excepto El Mundo, la COPE y TeleMadrid, ha conseguido 300.000 votos madrileños. Es el comienzo. ¿Qué pasará en las próximas regionales y municipales, cuando el partido, ya asentado, se escuche en todos los foros, micrófonos y sesiones del Congreso? Cuantos cabreados del PSOE, del PP y de IU, además de otros que no votan, no encontrarán una tercera vía en la que confiar?. Dña. Rosa es una incógnita, pero una duda que hace mucho daño en el Castillo de Rosales y comenzará a hacerlo en la Torre de Colón.
Al tiempo.
31 marzo 2008
03 marzo 2008
LA FIESTA ELECTORAL
Así definen los políticos profesionales el derecho ciudadano a elegir a sus representantes en las Cámaras legislativas, como una Fiesta electoral; por ello, quizás, se elige siempre un domingo. Pero todo es una engañifa, no crean, porque ni es una fiesta para la mayoría, que decide no acudir a votar, ni a la mayor parte de la ciudadanía les importa casi nada lo que suceda tras el escrutinio; principalmente, porque los políticos profesionales han creado un abismo gigantesco entre ellos y nosotros, han abierto una brecha tan imponente que, por lejanía, ya no les reconocemos; y menos nos reconocemos en ellos como nuestros representantes. A esto se le llama Partidocracia, o la dictadura de los partidos políticos.
Todo es un mero engaño. Primero porque en las monstruosas y carísimas campañas, parece que estamos eligiendo a un presidente. Esto sería en un sistema presidencialista como en EEUU, Francia, etc. Pero aquí elegimos a los representantes de las dos Cámaras legislativas; luego ellas, a su bolita, eligen al que será presidente del gobierno. Luego todo es una falacia.
Por otro lado, democracia significa igualdad, pero no existe en nuestro sistema electoral, malísimo, en el cual la tercera fuerza política a nivel nacional, Izquierda Unida, es vapuleada con saña, recibiendo una cuarta parte de los escaños que, en justicia, merecería. Pero claro, el ahora belicoso D. Gaspar, no ha hecho nada durante sus cuatro años de noviazgo con D. José Luis para cambiarlo; eso sí, ahora promete que luchará por ello en la próxima legislatura. Siempre y cuando consiga algún escaño, cosa que se está complicando mucho con el voto útil.
También tenemos la discriminación de partidos. En los Medios más seguidos, las televisiones, sólo se habla, practicamente, de tres agrupaciones: PSOE, PP e IU, y brevísimas reseñas a las minoritarias nacionalistas. Pero hay partidos importantes, no tanto por presupuesto como por liderato y convicción, como es el de Dña. Rosa, Unión Progreso y Democracia, que han sido olvidados, adrede de los noticiarios. ¿Por qué? Pues para evitar que este minúsculo reducto de políticos y personas contrarios al Sistema bipartidista y de excesos de algunos profesionales de lo político, pueda hacer sombra y arañar algunos votos (todos van a ser necesarios el día 9) a los dos principales partidos del país: PSOE y PP.
Si analizamos nuestro sistema político casi nada es justo, ni digno, ni se ajusta a la realidad: EL PODER EMANA DEL PUEBLO. Por ello, la Fiesta electoral es un guateque para los profesionales de la política y sus adláteres, que se hincharán a reír o a llorar, de acuerdo a los resultados que obtengan; eso sí, todos habrán ganado de una forma u otra.
Pero ninguno, repito, ninguno se está preocupando por el Pueblo, a ninguno le importa que la mayoría no vaya a votar porque no le gusta ni las opciones ni los contenidos. Todos mienten como bellacos porque prometen cosas imposibles, todos van a hacer lo que no pueden y no creen; todos parecen que van a abrir sus canuts para regalarnos el oro y el moro... Todo falacia, embuste y cinismo.
La realidad es otra. Hay quien propugna el voto en blanco. Otros el voto nulo, como muchos rusos que han visto un engaño en sus elecciones presidenciales. Pero otros abogan por quedarse en casa, ir al campo y disfrutar de un domingo que, esperamos, sea luminoso. Todos estarán en su derecho, derecho de pataleo, porque aunque votaran sólo los afiliados y arrimados a los partidos concurrentes, saldría un vencedor que, con un mínimo de apoyos, nos gobernará a todos egoístamente; peor aún partidistamente.
Y así nos va.
Todo es un mero engaño. Primero porque en las monstruosas y carísimas campañas, parece que estamos eligiendo a un presidente. Esto sería en un sistema presidencialista como en EEUU, Francia, etc. Pero aquí elegimos a los representantes de las dos Cámaras legislativas; luego ellas, a su bolita, eligen al que será presidente del gobierno. Luego todo es una falacia.
Por otro lado, democracia significa igualdad, pero no existe en nuestro sistema electoral, malísimo, en el cual la tercera fuerza política a nivel nacional, Izquierda Unida, es vapuleada con saña, recibiendo una cuarta parte de los escaños que, en justicia, merecería. Pero claro, el ahora belicoso D. Gaspar, no ha hecho nada durante sus cuatro años de noviazgo con D. José Luis para cambiarlo; eso sí, ahora promete que luchará por ello en la próxima legislatura. Siempre y cuando consiga algún escaño, cosa que se está complicando mucho con el voto útil.
También tenemos la discriminación de partidos. En los Medios más seguidos, las televisiones, sólo se habla, practicamente, de tres agrupaciones: PSOE, PP e IU, y brevísimas reseñas a las minoritarias nacionalistas. Pero hay partidos importantes, no tanto por presupuesto como por liderato y convicción, como es el de Dña. Rosa, Unión Progreso y Democracia, que han sido olvidados, adrede de los noticiarios. ¿Por qué? Pues para evitar que este minúsculo reducto de políticos y personas contrarios al Sistema bipartidista y de excesos de algunos profesionales de lo político, pueda hacer sombra y arañar algunos votos (todos van a ser necesarios el día 9) a los dos principales partidos del país: PSOE y PP.
Si analizamos nuestro sistema político casi nada es justo, ni digno, ni se ajusta a la realidad: EL PODER EMANA DEL PUEBLO. Por ello, la Fiesta electoral es un guateque para los profesionales de la política y sus adláteres, que se hincharán a reír o a llorar, de acuerdo a los resultados que obtengan; eso sí, todos habrán ganado de una forma u otra.
Pero ninguno, repito, ninguno se está preocupando por el Pueblo, a ninguno le importa que la mayoría no vaya a votar porque no le gusta ni las opciones ni los contenidos. Todos mienten como bellacos porque prometen cosas imposibles, todos van a hacer lo que no pueden y no creen; todos parecen que van a abrir sus canuts para regalarnos el oro y el moro... Todo falacia, embuste y cinismo.
La realidad es otra. Hay quien propugna el voto en blanco. Otros el voto nulo, como muchos rusos que han visto un engaño en sus elecciones presidenciales. Pero otros abogan por quedarse en casa, ir al campo y disfrutar de un domingo que, esperamos, sea luminoso. Todos estarán en su derecho, derecho de pataleo, porque aunque votaran sólo los afiliados y arrimados a los partidos concurrentes, saldría un vencedor que, con un mínimo de apoyos, nos gobernará a todos egoístamente; peor aún partidistamente.
Y así nos va.
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