03 marzo 2008

LA FIESTA ELECTORAL

Así definen los políticos profesionales el derecho ciudadano a elegir a sus representantes en las Cámaras legislativas, como una Fiesta electoral; por ello, quizás, se elige siempre un domingo. Pero todo es una engañifa, no crean, porque ni es una fiesta para la mayoría, que decide no acudir a votar, ni a la mayor parte de la ciudadanía les importa casi nada lo que suceda tras el escrutinio; principalmente, porque los políticos profesionales han creado un abismo gigantesco entre ellos y nosotros, han abierto una brecha tan imponente que, por lejanía, ya no les reconocemos; y menos nos reconocemos en ellos como nuestros representantes. A esto se le llama Partidocracia, o la dictadura de los partidos políticos.

Todo es un mero engaño. Primero porque en las monstruosas y carísimas campañas, parece que estamos eligiendo a un presidente. Esto sería en un sistema presidencialista como en EEUU, Francia, etc. Pero aquí elegimos a los representantes de las dos Cámaras legislativas; luego ellas, a su bolita, eligen al que será presidente del gobierno. Luego todo es una falacia.

Por otro lado, democracia significa igualdad, pero no existe en nuestro sistema electoral, malísimo, en el cual la tercera fuerza política a nivel nacional, Izquierda Unida, es vapuleada con saña, recibiendo una cuarta parte de los escaños que, en justicia, merecería. Pero claro, el ahora belicoso D. Gaspar, no ha hecho nada durante sus cuatro años de noviazgo con D. José Luis para cambiarlo; eso sí, ahora promete que luchará por ello en la próxima legislatura. Siempre y cuando consiga algún escaño, cosa que se está complicando mucho con el voto útil.

También tenemos la discriminación de partidos. En los Medios más seguidos, las televisiones, sólo se habla, practicamente, de tres agrupaciones: PSOE, PP e IU, y brevísimas reseñas a las minoritarias nacionalistas. Pero hay partidos importantes, no tanto por presupuesto como por liderato y convicción, como es el de Dña. Rosa, Unión Progreso y Democracia, que han sido olvidados, adrede de los noticiarios. ¿Por qué? Pues para evitar que este minúsculo reducto de políticos y personas contrarios al Sistema bipartidista y de excesos de algunos profesionales de lo político, pueda hacer sombra y arañar algunos votos (todos van a ser necesarios el día 9) a los dos principales partidos del país: PSOE y PP.

Si analizamos nuestro sistema político casi nada es justo, ni digno, ni se ajusta a la realidad: EL PODER EMANA DEL PUEBLO. Por ello, la Fiesta electoral es un guateque para los profesionales de la política y sus adláteres, que se hincharán a reír o a llorar, de acuerdo a los resultados que obtengan; eso sí, todos habrán ganado de una forma u otra.

Pero ninguno, repito, ninguno se está preocupando por el Pueblo, a ninguno le importa que la mayoría no vaya a votar porque no le gusta ni las opciones ni los contenidos. Todos mienten como bellacos porque prometen cosas imposibles, todos van a hacer lo que no pueden y no creen; todos parecen que van a abrir sus canuts para regalarnos el oro y el moro... Todo falacia, embuste y cinismo.

La realidad es otra. Hay quien propugna el voto en blanco. Otros el voto nulo, como muchos rusos que han visto un engaño en sus elecciones presidenciales. Pero otros abogan por quedarse en casa, ir al campo y disfrutar de un domingo que, esperamos, sea luminoso. Todos estarán en su derecho, derecho de pataleo, porque aunque votaran sólo los afiliados y arrimados a los partidos concurrentes, saldría un vencedor que, con un mínimo de apoyos, nos gobernará a todos egoístamente; peor aún partidistamente.

Y así nos va.

1 comentario:

Vientos del Pueblo dijo...

Porque todas las opiniones cuentan, biennvenido Francisco.